domingo, 14 de octubre de 2007

2 sutilezas...¿y qué más?

Si bien se ganó, mostrando una clara superioridad en lo individual y lo colectivo, la selección argentina no terminó de convencer. Con dos golazos de tiro libre de Riquelme (el primero, semejante al que le hizo a River en la Libertadores del 2000) le alcanzó al conjunto de Basile para imponerse -sólo en el resultado- a una mediocre selección chilena.
Para contextualizar la cosa, dsigamos que durante los 90 minutos, Argentina tuvo la posesión del balón y del campo, avanzando constantemente por ambos laterales, marcando diferencias desde el vamos con el planteo: Basile, tradicionalmente, para un 4-3-1-2; y Bielsa, paró un inexplicable 3-3-1-3, con poca recuperación de Iturra y Vidal, con la línea de defensores totalmente a destiempo en los cruces y en los marcajes, y con el bloque ofensivo aislado del resto.
Mascherano fue el eje de la recuperación, y con habilitaciones a Messi y a un improvisado delantero central Tevez, se establecía una supremacía notoria. Pro el partido seguía 0 a 0, y las chances de gol era pocas. Hasta que el árbitro uruguayo Vásquez marcó falta en el vértice izquierdo del área, y Román, con esa genial pegada, dejó de estatua al portero Bravo y clavó la pelota al ángulo. El estadio rugía. Como si "Juani" Hernández hubiera acertado un drop, la gente bramaba y se rompiá las gargantas coreando el "Riquelme, Riquelme..."
Chile, impávido, azorado por la situación. Bielsa atrincherado en el banco de suplentes. No quería saber más nada. Superado en todos los sectores, su equipo veía como Messi gambeteaba, como Tevez la aguantaba contra los stoppers contrarios, y como Riquelme desplegaba toda su de estratega. Y eso que el 2Romántico" no jugaba hace 90 días. Pero los genios son así.
Otro tiro libre, en otro sector de la cancha, pero con el mismo desenlace y con la misma ejecución -perfecta- hizo que los corazones de los 50 mil argentos en las tribunas gritaran desaforadamente. Argentina ganaba 2 a 0 y el resultado parecía más que cerrado.
El segundo tiempo sirvió para intentar jugadas de papi fútbol, para canturrear varios ole y para ovacionar a Messi, a Tevez y para ver en acción a Agüero y a Saviolita. Pero para nada más. Chile, puso a Salas y Suazo juntos, pero jamás supo a que jugaba y eso se evidenció dentro del campo.
La selección argentina estará viajando a Venezuela para enfrentar al local el martes por la noche.
En tanto que el combinado trasandino hará lo mismo el miércoles ante Perú en el estadio Nacional de Chile.

No hay comentarios: