
…y lo sufrió Australia. El conjunto inglés se clasificó semifinalista de la Copa Mundial de Rugby luego de ganar por 12-10, en Marsella, un partido al que le sobraron emociones. Hasta el final no se sabía quien iba a ser el vencedor, pero el conjunto de “La Rosa” mostró una férrea defensa y los Wallabies, carentes de ideas, no pudieron penetrarla cuando más lo necesitaban.
A los siete minutos de la primera etapa Stirling Mortlock, la figura australiana, convirtió un penal, abriendo el marcador a favor de los oceánicos. Luego a los 23 y 26 Jonny Wilkinson convirtió sus dos primeras posibilidades para decretar el 6-3 parcial a favor de los europeos. La única gran emoción del partido llegaría a los 33´ cuando Lote Tuqiri anotó el único try, Mortlock acertó la conversión y el partido estaba 10-6, resultado con el cual se iban al descanso.
Parecía que los australianos podían seguir vulnerando la defensa contraria, pero tuvieron muchos errores de manejo en los últimos 22 metros, lo que los llevaba a no poder concretar sus posibilidades de try. A los 52´ el infalible Wilkinson acertó otro penal, los ingleses se ponían a tiro y cada vez parecía más cercana la victoria. La cual comenzó a hacerse realidad a los 60´ cuando, por cuarta vez en el partido, el apertura inglés le dio tres puntos, 12-10 y faltaban, aún, veinte minutos de emociones.
No se anotaron más puntos, pero hubo muchas emociones, el dominio territorial le pertenecía al conjunto dirigido por Ashton, pero en cualquier contraataque los australianos podían cambiar el rumbo del encuentro, lo cual estuvo muy cerca de suceder, si Stirling Mortlock hubiera anotado un penal (casi imposible, pero pasó muy cerca) a los 78´. Esa fue la última posibilidad de Australia, que luego vio esfumarse entre sus manos la victoria y quedó eliminada rápida y sorpresivamente de este mundial. El futuro muestra a Inglaterra en una posición anímica muy fuerte, ya que todos la daban por muerta y ahora se hizo fuerte, ante uno de los equipos que mejor rugby había demostrado a lo largo de la competencia. Las semifinales lo verán enfrentarse ante el local o a los favoritos neocelandeses que juegan esta tarde (16 hora Argentina) en Cardiff.
A los siete minutos de la primera etapa Stirling Mortlock, la figura australiana, convirtió un penal, abriendo el marcador a favor de los oceánicos. Luego a los 23 y 26 Jonny Wilkinson convirtió sus dos primeras posibilidades para decretar el 6-3 parcial a favor de los europeos. La única gran emoción del partido llegaría a los 33´ cuando Lote Tuqiri anotó el único try, Mortlock acertó la conversión y el partido estaba 10-6, resultado con el cual se iban al descanso.
Parecía que los australianos podían seguir vulnerando la defensa contraria, pero tuvieron muchos errores de manejo en los últimos 22 metros, lo que los llevaba a no poder concretar sus posibilidades de try. A los 52´ el infalible Wilkinson acertó otro penal, los ingleses se ponían a tiro y cada vez parecía más cercana la victoria. La cual comenzó a hacerse realidad a los 60´ cuando, por cuarta vez en el partido, el apertura inglés le dio tres puntos, 12-10 y faltaban, aún, veinte minutos de emociones.
No se anotaron más puntos, pero hubo muchas emociones, el dominio territorial le pertenecía al conjunto dirigido por Ashton, pero en cualquier contraataque los australianos podían cambiar el rumbo del encuentro, lo cual estuvo muy cerca de suceder, si Stirling Mortlock hubiera anotado un penal (casi imposible, pero pasó muy cerca) a los 78´. Esa fue la última posibilidad de Australia, que luego vio esfumarse entre sus manos la victoria y quedó eliminada rápida y sorpresivamente de este mundial. El futuro muestra a Inglaterra en una posición anímica muy fuerte, ya que todos la daban por muerta y ahora se hizo fuerte, ante uno de los equipos que mejor rugby había demostrado a lo largo de la competencia. Las semifinales lo verán enfrentarse ante el local o a los favoritos neocelandeses que juegan esta tarde (16 hora Argentina) en Cardiff.
No hay comentarios:
Publicar un comentario