"NOS LLEVAMOS MÁS DE LO QUE VINIMOS A BUSCAR"

Se nos quemaron los papeles. Sobre todo los míos, que tenía la sensación que River la iba a pasar mal en el Centenario ante Defensor Sporting. Me dejé guiar por el dato estadístico de River como visitante, que en esta temporada recién ganó su primer encuentro en esa condición el domingo ante Gimnasia. Y porque Defensor había cumplido una muy buena labor en el primer semestre de 2007. Pero en un comentario leí que el fútbol es en gran parte, un juego de ánimos.

Desde ahí comenzó a preponderar el River de Passarella. Y más dominó, cuando el árbitro brasileño Salvio Fagundes cobró penal de Lamas a Rosales, y que el "Burro" Ortega, con su habitual serenidad, cambió por gol. Desde el vestuario, el millo conseguía su propósito: convertir un tanto como visitante.

Defensor no aflojaba, y rápidamente salió a buscar el empate. Que también llegó rápido, de la mano de Gaglianone, que tras un centro rebuscado de De Souza, la empujó cerca de la línea. El empate era lo justo, porque en tan poco tiempo, 2 goles era mucho.

Marchant percutía por derecha, y quedaba mano a mano con Ponzio, ya que Belluschi no retornaba con el ex Boca. La movilidad de Navarro y Moralez, complicaba a los centrales y la ductilidad de los volantes charrúas, le daban mucho trabajo Nico Domingo.

Pero como en el fútbol pesan los estados de ánimo. River comenzó a inclinar la balanza a su favor. Con la diferencia de velocidad entre Falcao, Rosales y la línea de 3 de Defensor, River asumía protagonismo. Y como no decir "qué golazo!" el de Falcao, si en todas las repeticiones, la pelota ingresa pura en el ángulo, y hace estéril el intento de Silva por retenerla. Objetivo recontra cumplido.

El segundo tiempo fue horrible. Defensor nunca amagó a reaccionar y River, contento con el 2 a 1 parcial, regulaba en segunda para no fundir el motor. La modorra la sacó un patadón de Falcao a Lamas, y de ahí en más, fue el show de las patadas. Hacha y tiza de los uruguayos, que en eso son especialistas. Luego Passarella prefirió aguantalo en la mitad de cancha, con el ingreso de Abelairas por Rosales.

El equipo del "Polilla" Da Silva no supo como entrarle, y se repetía en constantes centros. Casi a los 40, repito, y sin haber generado siquiera una chance neta, Defensor empató. Carrizo se confió ante un centro cruzado de Fernández, y el argentino, ex Tripero, Sergio Valenti, tocó de cabeza al fondo del arco.

Los últimos 0 fueron de ida y vuelta, con Defe empujando y River contragolpeando por izquierda con Abelairas. El resultado final fue un empate en 2, que da un cierto augurio de clasificación. Parece que esta levantada millonaria, sustentada por un cambio de mentalidad, está justificándose con resultados positivos.