miércoles, 17 de octubre de 2007

Ganó sin despeinarse


Como explicar a qué jugó la selección anoche ante Venezuela. Com explicar que el gran partido de Riquelme ante Chile, sólo fue eso. O como hacerle entender a Tevez, que sin confianza, busca siempre a un compañero en vez de encarar. Y que decir del esquema que presentó la selección dentro del campo: 4 en el fondo, Zanetti como volante derecho, claramente tapó a Ibarra por el lateral, Mascherano, una fiera como siempre, Cambiasso en su habitual posición, la inexplicable, Román alternando entre la banda izquierda y la libertad, Messi corriendo de forma electrocutada por todos lados y Tevez perdido contra los 4 defensores.

En todo el partido no se supo a que jugó la selección, y eso se acentuó con el tempranero gol de Milito de cabeza. Eso le dio una cierta tranquilidad, que la expresó tirándose atrás. Siendo los 2 centrales -Demichelis y Milito- los que más tocaron el balón, y Mascherano y Cambiasso los que más tuvieron que correr. Venezuela llegaba por los laterales, con Ballenilla pinchando por derecha. Por suerte todos sus centros pasaron 5 metros por sobre el travesaño.

Messi mostró una buena movilidad, pero nada más. Tevez, arriba, solito, tuvo que arreglárselas contra los grandotes de la vino tinto, que lo controlaron en muchas ocasiones. Casi al final de la etapa, Messi gambeteó de la derecha al centro -como le gusta a él- y con su zurda, clavó un misil a media altura. Inútil fue la estirada del arquero Vega. Argentina ganaba sin despeinarse, sin sudar la casaca.

Como contra Chile, el segundo tiempo estuvo demás. Porque Venezuela no llegó con claridad al arco de Abbondanzieri, y porque la Argentina quiso hacer las más difíciles. Messi quería que Tevez se sacara la mufa y haga un gol, Riquelme ya no pisaba tanto el área contraria. Mascherano, ya tirado por la derecha por la entrada de Gago, Cambiasso de doble 5, y Denis arriba, la selección terminó jugando al contragolpe. Los últimos 10 minutos sirvieron para no exigir el cuerpo, para hacer control del balón y esperar el pitazo del árbitro brasileño Simón.

Cosas positivas: el gran momento de Demichelis, que parece haberse afianzado en una posición nueva para él (siempre jugó de segundo central o volante tapón); ratificar el excepcional jugador que es Javier Mascherano, y la tremenda habilidad de Lionel Messi. Los aspectos negativos son la poca actitud para encarar las defensas contrarias; la incóginta del acompañante de Messi arriba, porque Tevez y Agüero no son referentes, y Denis todavía no tiene la chapa para asumir la falta de Crespo. Son cosas que el "coco" Basile deberá resolver a futuro. Mientras tanto, la selección ganó los dos primeros partidos, y está puntera de la eliminatorias rumbo a Sudáfrica 2010.

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