
Se podrá decir que cometieron errores de manejo imperdonables en una semifinal mundial, le podremos reprochar que faltó mucho en los line outs tanto propios como ajenos, que jugaron el partido muy nerviosos, pero fue una semifinal mundial, algo que ninguno de los otros equipos argentinos de rugby había logrado.
Es cierto el resultados 37-13 marca una diferencia demasiado grande, pero a Los Pumas hay que felicitarlos y bancarlos más que nunca este viernes ante los locales. ¿Por qué?
Porque dieron un golpe histórico ganando el partido inaugural. Porque vencieron con claridad a equipos inferiores como Georgia y Namibia. Porque no se achicaron ante los irlandeses y ganaron convincentemente. Porque fueron como favoritos a los cuartos de final contra Escocia y lo demostraron ganando a pura garra. Porque nadie daba un peso por superar la primera ronda y hoy estamos hablando de jugar por el tercer y caurto puesto. Pero por sobre todas las cosas, por sentir la camiseta como la sienten, por llorar cuando cantan el himno y por demostrar ser un grupo muy unido como pocos seleccionados nacionales.
Hablando del partido ante los sudafricanos hay mucho para analizar, ya a los 6 minutos el medio scrum Fourie du Preez (de formidables kicks en todo el partido) interceptó un pase de Felipe Contepomi y anotó el primer try. El full back Montgomery (infalible en todo el partido) acertó la conversión y puso el encuentro 7-0. Luego de dos penales de Felipe y uno del pateador sudafricano (10-6) un error en la obtención del line Argentina fue aprovechado por el win sudrafricano Brian Habana para, primero hacerle un sombrero a Lucas Borges y, luego, anotar el segundo try. Los Pumas debían irse al vestuario con el marcador 17-6, pero los errores se pagaron muy caro en este partido, Pichot le dio un pase a Juani Hernandez, a este se le escapó la pelota de las manos y, por afuera, había mas verdes que celestes y blancos. Rossouw apoyó en el in-goal argentino y Montgomery volvió a acertar, 24-6 abajo, pero con la sensación de haber jugado mejor en posesión de pelota y territorio, pero cometiendo fallas que los sudafricanos no desaprovecharon.
En el segundo tiempo ya sentidos en su orgullo, Los Pumas, fueron al ataque con más garra y corazón que juego, a los 45´ Manuel Contepomi anotó el único try, y su mellizo lo convirtió, la distancia en el resultado se achicaba, pero los Springbooks eran un poco más en el juego, lo que se evidenció con el correr de los minutos y recién se plasmó en el resultado cuando Montgomery anotó dos penales (71 y 75 minutos) y puso una inalcanzable cifra de 30-13, resultado que se iba a ampliar con otro try de intercepción esta vez de Habana a Hernandez.
La chapa final fue 37-13, pero la clave estuvo en el primer tiempo, con un equipo que contraataca como lo hacen ellos no se puede dejar nada librado al azar y pequeños errores hicieron la diferencia.
Queda luchar por el tercer puesto (histórico por donde se lo mire). A los franceses ya les ganamos una vez, quien te dice que nos vayamos ganándoles y arruinándoles la fiesta por segunda vez consecutiva.
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