Este partido con Francia, por el tercer puesto del Mundial, servirá para intentar coronar con un lugar en el podio, la histórica actuación de Los Pumas. Además, las posibles despedidas de algunos jugadores -la única confirmada fue la de Omar Hassan- y la confirmada de Marcelo Loffreda.En cuanto a las formaciones presentadas por ambos DT, se puede apreciar una serie de cambios con respecto a las semifinales perdidas. Serán 5 variantes por el lado argentino, y 9 por el lado francés.
Toda esta semana, el cuerpo técnico focalizó sus energías en el malestar anímico post derrota ante Sudáfrica. Es que no resulta sencillo para un Puma de corazón, resignar sus grandes cualidades, ante un contexto donde claramente no se notó inferioridad ante una potencia; al contrario, se luchó pero siempre llendo desde atr´s en el tanteador.
Para Francia, la cosa es igual, porque la ambición por lograr el tan deseado trofeo Webb Ellis, lo llevó a derrotar meritoriamente a los All Blacks. Pero ante Jonny Wilkinson no hay nada que hacer. Sólo rendirse a sus pies.
Para un premio consuelo justo para toda una unidad de trabajo, que viene perfeccionándose hace 8 años y que después de este certámen, se renovará por completo, y sería muy apropiado, cerrar el ciclo con una actuación más que decorosa.
En lo meramente deportivo, la premisa será no cometer tantos errores ni regalar posesiones de balón, como contra los Springbocks. Habrá que consolidar las formaciones fijas, en sendos lados de la cancha, y darle juego a los wings, Agulla y Aramburu.
No es poca recompensa sacudir las estructuras con una tercera `ñaza em ña que nadie creía al comienzo de esta aventura.
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