Renovación en Blanquiceleste

Los sucesos extrafutbolísticos siempre inundaron los distintos momentos de la historia de Racing. La quiebra, el escándalo de Lalín y el redoblante, las gerenciadoras y los reclamos de la hinchada, fueron y son moneda corriente en esta institución. Y muchas veces, terminan relegando a segundo plano las cuestiones meramente deportivas.
Hace un par de meses, se rumoreaba sobre un posible cambio de mando en Blanquiceleste. Las constantes protestas de hinchas pidiendo renovación, y los papelones a los que se someten a empleados del club, jugadores -no cobran hace 2 meses- y al propio Gustavo Costas, que amagó con irse tras el "supuesto" acercamiento de la empresa con el "turco" Mohamed.

Lo cierto es que apartir de diciembre, la nueva gerenciadora, armada con capitales nacionales, tendría como representante al contador Roberto Bugallo, actual presidente de All Boys y socio de la academia. Que habría sido elegido por un estudio de mercado realizado en todas las categorías de nuestro fútbol, donde el club de Floresta demostró un notable crecimiento en sus arcas.

Otro de las cuestiones positivas, es la amistad de Bugallo con Don Julio Grondona, que también estaría un harto de los inconvenientes de Blanquiceleste, además de las deudas que el club mantiene con la AFA.

Para que esta sucesión se lleve a cabo, la semana, Bugallo mantuvo reuniones con el Juez Enrique Gorostegui, que aprobaría el cambio. Recordemos que este juez es el queatiende la causa por la quiebra de Racing desde 1998, en tiempos donde los redoblantes volaban, y que también habría mostrado fastidio por las protestas de simpatizantes en los tribunales de La Plata, y luego de las pintadas amenazantes frente a su residencia.

Para colmo de males, desde el gobierno no verían con malos ojos el traspaso del mando. Aunque el Ministro de Salud, Ginés González García salió a decir que el gobierno no se involucraría en estos temas.

Además, la posible llegada de Mohamed, por sobre el propio Gustavo Costas, habría sido el detonante de la relación con De Tomasso. Eso, más el disgusto de los referentes del plantel, haría más fácil todo.Hace pocos días, De Tomasso había declarado en una radio partidario que "van a tener que pasar por sobre mi cadáver". Y mucho no le falta.