
Con picos altos de muy buen tenis, al cordobés le alcanzó con apoderarse de una de las cinco chances de break que tuvo a lo largo del primer set para ganarlo de manera contundente ya que siempre se mostró superior.
El segundo fue más parejo pero se jugaba al ritmo que le convenía a David y no a la gran velocidad que suele proponer Nole. Ninguno de los dos había tenido breaks hasta el 5-6/30-40 con el saque del argentino, el fantasma de la irregularidad volvió a aparecer, pero con un gran saque despejó todas las dudas, ganó el game y llegó al tie-break. En el cual se mostró superior y, a pesar de haber desperdiciado dos match points, lo cerró con un gran servicio al centro de la cancha para llegar por segunda vez en 4 años a la final de Madrid.
Ahora David espera al ganador de Federer y Kiefer que se enfrentan a partir de las 11 de la mañana.
Esperemos que éste sea el nuevo Nalbandian, con sus últimas actuaciones, da como para ilusionarse.
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